No haréis
para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni
pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy
Jehová vuestro Dios.
Guardad mis
días de reposo, y tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová.
Si
anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por
obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y
el árbol del campo dará su fruto.
Vuestra
trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y
comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra
tierra.
Y yo daré
paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de
vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.
Y
perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros.
Cinco de
vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y
vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros.
Porque yo me
volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto
con vosotros.
Comeréis lo
añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo.
Y pondré mi
morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre
vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.
Yo Jehová
vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus
siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el
rostro erguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario