domingo, 26 de marzo de 2017

Evangelio de Lucas, Cap. 12, Vers. 13:21

Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 
Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 

También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 

Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 

Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?


Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

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